Durante las vacaciones y todos los días…

Felices fiestas. Recuerdo claramente la primavera de 2020, cuando la aparición del nuevo coronavirus pareció unir a todos, con el objetivo de protegernos mutuamente de las incertidumbres de esta amenaza en expansión. Nos preparamos para lo peor y esperábamos lo mejor. Mientras el personal sanitario de Winona Health planificaba, se preparaba, se capacitaba y estaba listo, las empresas y los ciudadanos también estaban preparados con suministros y apoyo. Todos sentimos la profunda conexión de la comunidad y la seguridad que esto brindaba ante un enemigo desconocido. Casi dos años después, seguimos en medio de esta pandemia, luchando contra un enemigo cambiante que sigue causando estragos en las personas, las familias, las empresas y en toda nuestra comunidad. La pandemia ha presentado numerosos desafíos, y hemos triunfado y fracasado en nuestra lucha contra este virus. El impacto ha sido profundo en muchos frentes. Se han salvado y perdido vidas. Se han salvado y perdido empresas. Los profesionales sanitarios, el personal de enfermería, los médicos y el personal de apoyo lo han dado todo, y siguen dándolo todo. Pero para algunos, el costo ha sido demasiado alto y han abandonado roles y profesiones que amaban. Esta será una consecuencia que todos enfrentaremos en algún momento. Todos nos beneficiamos del cuidado a lo largo de nuestra vida. Quienes eligen la atención médica como profesión responden a una vocación especial. Me pregunto si existe un gen en su ADN que los impulse a buscar trabajo en las profesiones del cuidado. Es uno de los trabajos más desafiantes, gratificantes y satisfactorios que existen, y brinda una perspectiva de la humanidad en su esencia misma. Vivimos un momento en el que una serie de acontecimientos dará lugar a un nuevo paradigma para la atención médica. Nuestro país se enfrenta a una fuerza laboral que se reduce rápidamente, al tiempo que experimentamos un crecimiento continuo en la necesidad de servicios de salud debido al envejecimiento de la población. Este fenómeno ocurre al mismo tiempo que nos adaptamos a una pandemia que parece tener futuro. Como resultado, es probable que todos experimentemos lo que significa ser un cuidador, en su sentido más estricto o más amplio. Algunos de ustedes pueden estar enfrentándose a eso ahora mismo, y les damos la bienvenida a esta noble labor. Ya sea una profesión o una labor de amor, puede ser un desafío. Quizás estés brindando cuidados a familiares: cónyuge, pareja, padres, hijos, hermanos, etc. O quizás seas la persona a la que alguien considera su "amigo de las 4 a. m.", esa persona con la que siempre pueden contar. Tal vez proporciones un entorno laboral que apoye las necesidades de las personas cuando se sienten perdidas. La lista de maneras de brindar cuidados continúa. En Winona Health estamos redefiniendo el cuidado y lo que significa ser un cuidador; para ser claros, todos somos cuidadores. Al acercarnos al final de un año lleno de altibajos y giros inesperados, creo que es más importante reflexionar sobre lo que nos une a todos en lugar de lo que nos separa. Vivimos en tiempos extraordinarios, donde nuestras estructuras y sistemas conocidos se están deshilachando y todo a lo que estamos acostumbrados parece estar cambiando. Y, sin embargo, ahí es donde se encuentran las grandes oportunidades. Winona Health ha experimentado mucho durante 127 años y es mucho mejor por ello. En nombre de nuestra junta directiva, proveedores, enfermeras, médicos, personal de apoyo y voluntarios, les agradezco sinceramente a todos los cuidadores. ¡Siempre hemos estado juntos en esto! Bendiciones, Rachelle H. Schultz, Ed.D. Presidenta/Directora Ejecutiva

Rachelle Schultz, EdD Presidenta/Directora Ejecutiva

A través de esta columna digital, espero arrojar luz sobre lo que estamos trabajando tanto internamente como más allá de nuestras paredes en colaboración con otras organizaciones enfocadas en la comunidad.